En este tercer verano con nuestra autocaravana, hemos decidido tirar la piedra un poquito más lejos y cruzar otra frontera, la italiana. El año pasado cruzamos tímidamente la alemana, pero este año 2012 nos tiramos de cabeza en lo que será un recorrido por la parte centro y norte de la bota de Europa: Toscana y Dolomitas.
La idea es subir hasta la Toscana Italiana pero sin pegarnos una gran paliza ni perder demasiados días, por lo que subimos en dos etapas.
Vitoria – Aigües-Mortes (7 de julio)
En la primera etapa decidimos recorrer unos 700 km, por lo que pusimos como punto de llegada el AS de la población francesa Aigües-Mortes. El trayecto lo hicimos íntegramente por autopista, por lo que nos dejamos unos 60€ en peajes, pero había cierta prisa por llegar a Italia y no podíamos invertir más tiempo.
Llegamos a Aigües-Mortes sobre las 18:00 y descubrimos un bonito pueblo medieval amurallado con mucho ambiente, donde el moverse en barco por las marismas que lo rodean es lo habitual.
En Aigues-Mortes hay dos áreas de pago con servicio de carga y descarga de aguas. Desde ambas AS hay una bonita vista de la ciudadela.
El área en la que estuvimos nosotros, estaba junto al puerto por lo que las vistas de las murallas, los barcos y todo el ambiente vacacional que se respiraba, creaban una atmósfera mágica, que invitaba a pasear por la rivera, perderse por la ciudadela y retirarse tranquilamente a descansar para enfrentarnos a la segunda etapa en nuestra escalada hacia La Spezia, ya en la provincia de Liguria, Italia.
Datos:
Nuestra área: N 43º 33´ 54” E 4º 11´ 20” (12€/24h)
Segunda área: N 43º 33´ 55” E 4º 11´ 45” (12€/24h)
Pago mediante tarjeta de crédito en barrera de entrada. Después expide un ticket como justificante.
Si queréis saber sobre Aigües-Mortes aquí tenéis un enlace a la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Aigues-Mortes
Aigües-Mortes – La Spezia (8 de julio)
El segundo día fue también de mero viaje, donde recorrimos los 600 km que nos faltaban para iniciar nuestro verdadero objetivo. Lo más pesado fue la ruta entre Cannes y La Spezia, la cual bautizamos como ruta “aero-subterranea”, porque si no pasamos 100 túneles y otras tantos viaductos altísimos, no pasamos ninguno.
Nos llamó la atención la ausencia de frontera entre Francia e Italia, ya que sales de un túnel Francés y seguido te encuentras en un viaducto Italiano. Así de fácil.
Es destacable la calidad de las carreteras y túneles franceses frente a los italianos, al igual que la forma de conducir. Los italianos son bastante peligrosos, tipo a los Giputxes (aita, lo sabes…conducís como locos).
A eso de las 18:00 llegamos a un área de pernocta de La Spezia, con servicio de aguas, gestionada por chavales de la Cruz Roja, y el coste es la voluntad. Son bastante majos y entre italiano e inglés nos comunicamos bien (no sé porqué, pero solo soltábamos palabras en francés. Necesitábamos todavía un pequeño periodo de adaptación).
El sitio es bastante grande y tranquilo, con suelo de gravilla y arena, bastante firme y con facilidad para el filtrado del agua. El servicio de aguas limpias es una fuente con una manguera y el vaciado de las aguas negras, en un WC junto a lo del agua. En medio de ambas, un desagüe para las grises aunque vimos algunos tirando por ahí las aguas negras…que conchinos.
Nuestra idea para el día siguiente era coger el barco turístico que va recorriendo los 5 pueblos más bonitos de la zona o también llamados Cinque Terre, haciendo una línea de transporte público tipo “inter-urbano”. El billete cuesta 25€/día y puedes subir y bajar las veces que quieras.
El problema es que el barco se coge en La Spezia centro y nosotros nos encontrábamos a unos 3 km del embarque, por lo que tiraríamos de autobús urbano, pero eso sería al día siguiente.
Como dato, comentar que justo al lado, hay un colegio y un parking donde había un par de autocaravanas.
Datos:
Nuestra área: N 44º 06´ 16” E 9º 51´ 34” (coste: la voluntad)
AP cercana: N 44º 06´ 13” E 9º 51´ 33”
La Spezia – Cinque Terres – La Spezia (9 de julio)
El tercer día madrugamos un poquito para que nos diese tiempo a coger el autobús de las 8:50 que pasa cerca del área. Los tickets del autobús se adquieren en el mismo área y tienen un precio de 1.20€ (2.40 ida/vuelta).
Perdimos por los pelos el barco que sale a las 9:15, así que tuvimos que esperar hasta las 10.
En el propio barco decidimos ir al último de los pueblos de las Cinque terres, Monterosso, ya que parece el más llano y el más grande. De esta forma, tuvimos la posibilidad de ver los cinco pueblos desde la costa y decidir cuáles de ellos merecía más la pena visitar, por tiempo, así que vimos el último, Monterosso, y el primero, Portovenere, que no pertenece a las llamadas Cinque Terres, pero es un pueblito del estilo.
Sobre las 18:00 regresamos a La Spezia, y tras comprar pan, vamos a la parada frente a la que nos habíamos bajado para llegar. Como información, os diremos que para volver al área hay que coger los autobuses L oS.
Una vez en el área y con ganas de una buena ducha fría después del horrible calor que pasamos y por no mover la autocaravana (quitar patas, calzos, parasoles…pfff), llenamos el depósito con una garrafa y un embudo. El vaciado el agua gris con otra garrafa a la que le cortamos la “boca” para adaptarla a la cañería de vaciado de la AC. Es lo bueno que tiene aparcar cerca de la fuente, que podemos abastecernos sin movernos.
La Spezia – Pisa – Florencia (10 de julio)
Tras dormir tranquilamente, desmontamos el chiringuito, cambiamos aguas y les dimos a los chicos de la Cruz Roja 10€ por día, ya que nos pareció bastante justo por un sitio con los servicios mínimos de un área, pero un sitio bastante agradable.
Pusimos rumbo a Pisa, con un sol que amenazaba calentar, y así fue. Llegamos a la ciudad de la torre inclinada con unos 35ºC. En la AC, al viajar con el aire acondicionado, no se nota demasiado, pero una vez te bajas…te cae como una losa. El GPS nos marcaba varias AS y AP pero, aparte de no tener sombras, había una barrera que indicaba que eran de pago. Como no teníamos intención de estar mucho tiempo haciendo esta visita, aparcamos en una bocacalle contigua, que al estar entre edificios junto con los árboles, había sombrita (N43º43´37” E10º23´37”).
Tras hacer un poco el guiri haciéndonos fotos sujetando la Torre de Pisa y ser el blanco de todas las risas y de muchos fotógrafos japoneses por pasear a nuestra perrita en un cochecito para perros (aquí teneís fotos del cochecito para perros) y sudar como cochinos con un intenso calor, volvimos a la autocaravana para poner rumbo a nuestro siguiente destino: Lucca.
En Lucca la desesperación por el calor y no encontrar un sitio donde aparcar a la sombra nos hizo plantearnos el plan B que llevaba todo el tiempo rondando nuestras mentes: dejar Toscana para una época del año más fresca y poner rumbo a los Dolomitas, donde las temperaturas máximas rondaban los 23ºC y unas mínimas de 12ªC.
Comimos en un parking cercano a la muralla, pero ni nos bajamos, ya que el termómetro marcaba casi 38ºC y esa temperatura no la aguantaba ni el perro con su carrito ni sus dueños, por ello, pusimos rumbo a Florencia, donde también hacía el mismo calor, pero al ser un camping (Camping Michelangelo), la perspectiva era distinta: Luz, ducha buena, zona controlada.
Nuevamente nuestro querido TomTom demostró que es una mierda como un piano de grande, llevándonos en la labor de aproximación por los caminos más estrechos, liándose en los cruces y finalmente dejándonos en una explanada que no había nada pero, aunque parezca mentira, no fue culpa del navegador sino de unas coordenadas mal puestas en la guía de camping.
Aparcados, enchufados, duchados y con la situación controlada, subimos andando a la Plaza Michelangelo, que está a escasos 5 minutos andando desde el camping, y ofrece una vista increíble de la ciudad de Florencia. De hecho, hay cantidad de gente esperando hacer “la foto”, ya que al anochecer, los edificios se iluminan, creando una atmósfera sin igual. Eso sí, eran las 12 de la noche y la temperatura era de 22 ºC, insoportable.
Datos:
Camping Michelangelo **: N 43º 45´ 46” E 11º 16´ 05” (Siguiendo la dirección hacia la plaza del mismo nombre: Piazzale Michelangelo), 40€ por día.
Florencia – Lago di Garda, Sirmione (11 de julio)
Tras las labores de “chapa y pintura” aprovechando los baños y duchas del camping, y tras hacer unas fotos de Florencia con luz, los 32º que se respiraban ya a las 10:00 de la mañana nos hizo desistir de pasar el día visitando la ciudad, así que pagamos los 40€ que costaba el camping por día y pusimos rumbo a tierras más fresquitas.
Para no pegarnos la paliza padre, decidimos subir primero al Lago di Garda, concretamente a la población de Sirmione, donde hay un AS junto al lago y a escasos 5 minutos andando del pueblo.
Fuimos por autopista, ya que el tiempo de ruta por general era más del doble (2:45h frente a 6:15h), pero fue la peor autopista que he pisado. Era como si hubiesen echado asfalto directamente sobre el campo, baches, agujeros, asfaltado pésimo, a lo que había que sumar un intenso tráfico de camiones que hacían obligado circular por el carril izquierdo para ir más ligeros. Vuelvo a reiterar lo mal conductores que son los italianos, se pasan por la zona baja todas las señales de tráfico y el respeto por otros conductores.
Tras mucho sufrir, llegamos a Sirmione y accedimos a lo que era un parking grandísimo con distintas zonas diferenciadas: coches, campers (AC) y autobuses. La zona de autocaravanas se encuentra acotada con unas pequeñas vallas y carteles de uso exclusivo. Había bastante sitio y por ello conseguimos aparcar en una zona que parecía un anuncio de autocaravanas: frente al lago, debajo de un árbol y con espacio delante para mesa y sillas (en un paseo). Digamos que es uno de esos sitios donde hace que merezca la pena tener una AC, sobre todo cuando ya estas harto de pernoctar en zonas lejanas del centro, aparcamientos junto a cementerios o estaciones de tren y en plan apiñamiento.
Visitamos el casco histórico de Sirmione con un sofocante calor. El pueblo está rodeado por el lago, tiene un puertito y una entrada amurallada junto a un bonito castillo y unas calles con bastante animación. Hicimos la parada obligada en una de las múltiples heladerías artesanales italianas para deleitarnos con un riquísimo y grandísimo helado, que por 2.50€ te ponen unas tarrinas (copete) de dos bolas casi imposibles de terminar.
Al volver a la autocaravana, empezó a cambiar el tiempo y se nos vino encima una tremenda tormenta con un vendaval increíble y, como no, estas cosas siempre te pillan justo cuando vas al wc. El viento parecía querernos arrancar del suelo y nos azotó con bastante furia, mientras unas gotas del tamaño de un puño nos golpeaban. Conseguimos recoger el toldo sin daños, pero uno de los topes de una ventana lateral resultó dañado. Se salió de su sitio y no conseguimos hacerlo funcionar correctamente, pero como uno es suficiente para hacer la ventana funcional, decidimos desatornillarlo y guardarlo.
La tormenta dejó un espectáculo de rayos y relámpagos en el horizonte increíble, de hecho, la gente de las AC estaba en el exterior disfrutando de la naturaleza en vivo y en directo, además de agradecer el viento refrescante. Tras un bonito espectáculos nos fuimos a la cama.
Datos:
Nuestra área: N 45º 29´ 13” E 10º 36´ 34” (21€/24h) .
Se recoge el ticket en la entrada con barrera y se abona en unos cajeros junto a la zona de carga/descarga de aguas antes de salir.
* Agradecer la ayuda prestada por parte de un autocaravanista catalán con la ventana averiada.
Lago di Garda ( Sirmione ) – Lago di Caldonazzo (12 de julio)
Bien descansados en lo que repito era un área fantástica, realizamos las labores de “cambio de aguas”, ya que a dónde íbamos después no teníamos muy claro si íbamos a disponer de dichos servicios ni durante cuánto tiempo. La zona de aguas está muy pero que muy bien. Con servicios a ambos lados de la autocaravana, zona limpia, delimitada y bien espaciosa. Otro detalle más para hacer que le demos un 10 a este sitio y lo marquemos en grande como lugar de parada en futuros viajes. De hecho, es un sitio ideal para parar unos días y recuperar fuerzas.
Debíamos echar gasoil a la AC, pero las gasolineras de la zona tenían un precio excesivo, incluso para ser Italia. Lo más barato que habíamos visto hasta ahora era 1,56€/l, siendo lo más habitual 1,65€/l, pues las del Lago di Garda rondaban de media los 1,78€/l, por lo que esperaríamos a salir de esta zona tan “Chic”.
Nuestro siguiente destino era Caldonazzo, donde habíamos leído que hay un lago bastante bonito y un lugar agradable para estar. El no tener unas coordenadas claras nos hizo dar unas cuantas vueltas por la zona, pero finalmente, nuestro olfato autocaravanístico nos condujo hasta un parking de hierba y gravilla a escasos 5 minutos andando del lago, donde la pernocta está permitida y es gratuita. Se paga por horas de 09:00-21:00 siendo 8 € el coste de todo el día. Además la zona está protegida por densos árboles, por lo que la sombra está asegurada. Lo único malo es que no tiene ningún tipo de servicios, pero en caso de necesitarlos, hay muchos campings junto al lago con servicio de autocaravana.
Al principio solo había 2 autocaravanas, pero poco a poco fueron llegando algunas más, reiterando nuestro buen olfato y acierto con el sitio.
Datos:
AP: N 46º 00´15” E 11º 15´ 49” (8€ 09:00-21:00)
Pirámides de Sebonzano – Lago di Caldonazzo – Predazzo (13 de julio)
Después de una fuerte tormenta, algo ya habitual en esta zona de lagos y montañas, y dormir fresquitos (nos echamos incluso la manta), desayunamos tranquilamente y pusimos rumbo a Predazzo, donde pernoctaríamos ese día.
De camino, es parada obligada la visita a las Pirámides de Sebonzano o Chimineas de las Hadas (N 46º 10´ 52” E 11º 15´ 50”), un pequeño espacio natural donde se pueden ver unas columnas de tierra y rocas capricho de la erosión. El coste es de 3€/persona y se tarda una hora y media en ver las tres áreas. Es una zona de una pendiente considerable, con escaleras y empedrado, que más que ayudar…dificulta más el paseo, pero merece realmente la pena verlo. Si no tenéis muchas ganas de andar, el que merece la pena ver es la segunda de las tres áreas, ya que es la más grande y además la que se puede ver mejor.
Terminada nuestra visita cultural del día, seguimos camino y atravesamos el pueblo de Predazzo, pero sin ver una zona adecuada para aparcar o al menos, para quedarnos a dormir, pero a escasos 2 km, junto a la estación de ski, hay un área con servicios de agua que cuesta 7€/24h. Recomiendo pagarlos, ya que el guardia sí que pasa a comprobar los tickets, no como en el área de la noche anterior.
Era tarde por lo que no nos merecía la pena coger el funicular que sube a la estación de ski, la cual está preparada para entretener todo el año, siendo punto de partida de muchas rutas de trekking o teniendo incluso una pequeña montaña rusa.
Hay un ski-bus que no es otro que el típico tren turístico que lleva a la gente hasta el pueblo. Cuesta 4€, pero el último trenecito sale del pueblo a las 18:50, así que cogimos la mochila y por el carril bici llegamos en 25 minutos de paseo tranquilo hasta el pueblecito. Es un pueblo típico de la zona, muy bonito, con casas típicas tirolesas y con gente bastante amable.
Aprovechamos para comprar el típico pan de la zona, muy bueno por cierto, y adquirir en una librería un libro de áreas de pernocta de la zona de Italia, ya que las guías generales que tenemos son demasiado…eso, generales, y siempre es bueno adquirir una de la zona o país que se visita, ya que descubres sitios o rutas que no teníamos en mente.
Con la mochila llena y con el miedo a una tormenta, decidimos volver a la AC. Entre el rio y las increíbles montañas, el paseo se nos hizo corto, por lo que supimos que habíamos acertado en no esperar al trenecito y acercarnos al pueblo en el coche de San Fernando (un poquito a pié y otro caminado…jeje).
Datos:
AS: N 46º 19´ 34” E 11º 35´ 59” (7€/24h – 3€/h)
Nota: hay una fuente para carga de aguas (ojo y no confundir con el lavadero de ropa) y agujero para descarga. No hemos visto específico de aguas negras, pero si a la gente tirando por la rejilla del suelo el WC. Esto será algo habitual en el resto de las zonas de carga y descarga de toda la zona. No existe una específica para vaciar el químico del WC, por lo que se vacía en la rejilla de las aguas grises.
Predazzo – Passo Pordoi – Arabba (14 de julio)
Bien dormidos y sin demasiada prisa pusimos rumbo a Passo Pordoi, por una serpenteante carretera a través de la cual ganamos 1000 metros de altitud, esquivando cantidad de motoristas y ciclistas. Nos tuvimos que armar de valor para subir con nuestro caracol por esas curvas, no estamos acostumbrados ni a las «tornantes», ni a subir tanto y todo ello esquivando ciclistas.
Una vez arriba, aparcamos en un parking que bajaba un poco a la derecha para dejar paso libre y no obstaculizar el parking de arriba. Las coordenadas del parking son: N 46º 29´ 16” E 11º 48´ 37”.
Hacía bastante viento y los nubarrones no presagiaban nada bueno, por lo que decidimos no subir en el teleférico, ya que pagar 14.5€/persona para no poder disfrutar de la vista nos hizo valorar el dejarlo para otro día y merodear por la zona.
Hicimos un pequeño trekking subiendo por la vía “Piz Boe” hasta donde se acababa el camino marcado (antes del zigzag que sube hasta el teleférico), y luego fuimos campo a través hasta una carreterita que llevaba hasta un cementerio-monumento a los caídos alemanes en la 1ª y 2ª Guerra Mundial y desde es que se disfrutaba de una vista fantástica: montañas, carreteras sinuosas, campos salpicados con las típicas cabañas de aperos de madera y una paz increíble.
Los que os animéis a venir por aquí no olvidéis traer ropa de abrigo y adecuada para el trekking, ya que el terreno puede ser algo irregular y la temperatura baja muchísimo. De hecho nosotros tuvimos 12ºC el 14 de julio a las 12 del mediodía.
De regreso a la autocaravana, el viento se había intensificado bastante así que pusimos rumbo a la que iba a ser nuestra estancia los dos próximos días: Arabba.
En el pueblo nos dirigimos al area de autocaravanas de la zona que se encuentra junto a la zona deportiva, y al llegar nos atiende un chico muy majo, atento y amable, el cual nos explica el funcionamiento del área. Son 14€/noche + 3€ la conexión eléctrica. El chico que la regenta lleva también un bar junto a la misma área y hay posibilidad de comer bocadillos, tomar algo, usar los WC y las duchas. La zona es de gravilla o asfalto y tiene unas vistas espectaculares de la montaña y el pueblo, al que se llega en 1 minuto andando. De la rotonda a la izquierda se encuentra la oficina de información, donde una chica muy amable os dará mucha información de todo lo que se puede hacer, ver y no perderse de la zona, que no es poco.
Desde el pueblo se puede coger un teleférico que nos sube a una de las cimas desde la cual se aprecia el Lago Fedaia y además salen unas cuantas rutas para disfrutar de la zona. El coste del viaje es de 12€/persona ida y vuelta.
Como el tiempo amenazaba tormentas para ese día y también para el día siguiente, decidimos pasar esos dos días en el área y disfrutar del bonito pueblo tirolés.
Datos:
Área de pernocta: N 46º 29´ 49” E 11º 52´ 40” (14€/24h+3€ electricidad. Duchas: 3€/persona)
Arabba (15 de julio)
La noche del sábado al domingo fue muy tormentosa, y la mañana no pintaba mejor, así que dormimos hasta tarde (eso sí, fresquitos, cómo lo echábamos de menos después de la agonía de la Toscana), limpiamos un poco la autocaravana y al mediodía fuimos a comer a una pizzería del pueblo, donde un montón de moscas nos dieron la comida.
Sobre las 16:00 abrió un poco el cielo y el sol empezó a calentar un poquito, por lo que decidimos hacer una de las rutas de senderismo cercanas al área (en concreto la que sale hacia la derecha del teleférico) llamada «Panoramio» por las bonitas vistas del Passo Pordoi. Por lo que se ve también es una buena ruta para el BTT ya que vimos pasar bastantes bikers. Durante este viaje hemos descubierto que los alpes italianos se han puesto las pilas utilizando las rutas y pistas de sky para promover el BTT y el turismo de trekking en épocas estivales, una idea que empieza a verse en España.
A través de las distintas rutas, es posible subir hasta el passo Pordoi por pista de monte pero tampoco teníamos tantas ganas de andar, así que hicimos unos 6-7 km entre ida y vuelta. La verdad es que acertamos volviéndonos ya que otra tormenta nos azotó durante el resto de la tarde y parte de la noche. Como eran las 19:00 y hacía bastante frío, decidimos pagar los 3€ que valía la ducha por persona y nos pegamos un pequeño homenaje. Una ducha larga de agua caliente y un afeitado, ya que desde el camping de Florencia no había tocado la cuchilla.
El día no daba para más, así que cena y a la cama, que el pronóstico del tiempo para el próximo día era mejor.
Arabba – Serrai di Sottoguda – Lago Fedaia (16 de julio)
Después de haber pasado la noche más fría de lo que llevamos en el Tirol, nos levantamos con un día azul, pero igualmente frío. A las 08:00 am marcaba 5ºC y dentro de la autocaravana nos levantamos con 10ºC, pusimos un poco la calefacción, llenamos aguas (hay que pedirle la llave al dueño para abrir la caseta que guarda los grifos) y nos despedimos de Roberto, el amable chico que lleva el área, para poner rumbo a Serrai di Sottoguda.
La garganta de «Serrai di Sottoguda» fue creada por un fuerte terremoto y, más tarde, por la erosión del agua. Tallada por las aguas del arroyo Pettorina, se extiende por unos 2 km. de Sottoguda a Malga Ciapela, a los pies de la montaña Marmolada, la Reina de las Dolomitas. Hoy es un parque natural y se permite a visitar sólo a pie y, en verano, en un pequeño tren turístico (2,5€ la entrada a pie y dejan entrar con el perro). Es un sitio que merece la pena ver. El mayor problema es que dentro de “la zona” en sí no se puede entrar con la autocaravana (hay un parking para coches), ya que es muy estrechito, por lo que aparcamos en un parking amplio de una zona cercana (500 mtrs andando) perteneciente a una de las múltiples tiendecitas de artesanía (N 46º 25´ 31” E 11º 56´ 33”). A la vuelta comimos en la pizzería que hay a la entrada del pueblito (La Tirolese), donde también hay un parking grande, y la verdad es que podíamos haber aparcado allí la AC. Las pizzas estaban bastante buenas, al igual que el café macchiato.
Comidos y con un buen café en el cuerpo pusimos ruta hacia la Marmolada (3265 mtr), con intención de subir en el teleférico y dejar esta excursión ya hecha. LLegamos al parking del teleférico donde había unas cuantas autocaravanas. Nos dirigimos a la taquilla para preguntar precios y horarios y la mujer de la ventanilla nos dijo que el último teleférico de vuelta era a las 16:30 y como eran las 15:00, no creímos que mereciese la pena pagar los 24€ que costaba (hay que coger 4 remontes para subir a la cima), por lo que lo dejamos para el día siguiente por la mañana. Nos dimos cuenta que era mejor organizar las subidas a las montañas por las mañanas ya que las estaciones cierran bastante pronto por la tarde.
Nuevamente en marcha, seguimos subiendo y llegamos al Passo di Fedaia, y enseguida avistamos el lago del mismo nombre, donde decidimos quedarnos a pasar la tarde y ya de paso, pernoctar.
El GPS nos marcaba el parking del bar justo antes de cruzar el puente como área parking, pero la verdad es que dormir junto a la carretera no nos hacía mucha gracia, así que cruzamos el puente y a la izquierda encontramos lo que sería una zona fantástica para dormir, justo encima del lago, con la marmolada al otro lado, en un enclave de ensueño. Como todavía era pronto, decidimos ir de ruteo por la zona y sacar unas cuantas fotos. Las nieves perpetuas a pocos metros de nosotros, el inmenso valle abriéndose frente a nuestra vista y acompañados por todas las cimas, nos dieron una de las tardes más agradables de todo el viaje.
Vimos que algunas autocaravanas entraban por el puente, pero en lugar de aparcar donde lo hicimos nosotros, siguieron hasta arriba, donde está el parking del teleférico que sube a la cima, algo más alto pero por una carretera bastante empinada y donde no estabas tan protegido frente a las ya habituales tormentas y vientos de la zona. Como suele decirse, para gustos están los colores.
A media tarde llegaron unos chicos de Pamplona con una camper que tenían intención de hacer al día siguiente una vía ferrata que salía de allí. Tras una animada charla intercambiando opiniones sobre el turismo por ciudades o por naturaleza, se fue el sol, por lo que la temperatura cayó drásticamente y dimos por finalizada la charleta.
Datos
AP: N 46º 27´ 30” E 11º 51´ 56”
*En Passo di Fedaia hay un bar y un parking que sigue hasta detrás del túnel del paso, que no tiene tan buenas vistas como el AP en la que estamos pero también tiene buena pinta para pernoctar.
Lago Fedaia – La Marmolada – Alleghe (17 de julio)
Esa noche fue muy tranquila pero bastante fría, por lo que tuvimos que poner la calefacción. Nos levantamos con un inmenso cielo azul y volvimos a maravillarnos con lo que sería uno de los parajes más bonitos en los que hemos dormido en nuestra vida como autocaravanistas. No se duerme a menudo a casi 2100 metros de altitud, bajo un glaciar y frente a un hermoso lago de aguas turquesas, todo ello en un valle de cumbres que parecen querer rasgar el cielo.
Desayunados y listos nos encaminamos hacia el teleférico de “La Marmolada”, donde pagamos los 24€ que vale subir hasta la cumbre de la montaña más alta de Los Dolomitas (3.343m).
Si vais a subir en el teleférico ir bastante bien abrigados, con guantes, gorro, buff y buena chaqueta, ya que mientras que en el parking gozábamos de 20ºC, arriba había 0ºC con fuerte viento, al igual que si vais a pernoctar junto al lago, poner la calefacción ya que la temperatura cae hasta los casi 0ºC por la noche, pese a que el sol haya calentado bien de día. No en balde el parking está justo debajo del famoso glaciar de la Marmolada (sé que lo he dicho muchas veces…pero estoy alucinado con el lugar).
Una vez en el teleférico, hicimos tres trasbordos para llegar a la última de las dos posibles paradas y, no tengo palabras para explicar la impresionante vista que teníamos desde allí, una panorámica de 360º de todas las montañas que conforman los Dolomitas. Hacía 1ºC bajo cero y un viento helador, aún así, sacamos bastantes fotos y dimos un paseo por el glaciar, desde donde un osado esquiador descendió hasta la parada anterior del teleférico.
Cuando las manos empezaban a cambiar de color rojo a morado, descendimos hasta la parada anterior del teleférico (si se sube solo hasta ésta, son 21€), donde hay un museo gratuito de la 1ª Guerra Mundial, una cafetería con unas vistas increíbles y la posibilidad de dar un pequeño paseo por una vía ferrata de escasa dificultad (salvo que se quiera subir hasta arriba, y sin arnés no lo recomiendo) a través de unas antiguas trincheras de la guerra. Ahí conocimos a un matrimonio de autocaravaneros de Madrid que había subido con su preciosa perrita. Hicimos con ellos el camino de regreso al parking y estuvimos largo rato charlando y nos comentaron que habían pernoctado en el parking del Lago Fedaia, pero el que estaba subiendo hacia el teleférico y por el que vimos subir algunas AC. Nos corroboraron lo que nos habíamos olido, que la subida era muy mala por las curvas y la gravilla y que el parking quedaba bastante descubierto frente al azote del frío y el viento. El rugir de tripas nos hizo despedirnos y cada uno siguió su camino por caminos opuestos (un fuerte saludo para ambos y a ver si volvemos a cruzar camino!!).
Con la tripa llena pusimos rumbo a el Área Parking de Alleghe, donde se cobra 1€/hora de aparcamiento o 4€ todo el día. Se cobra de 08:00 – 18:00. La noche es gratuita. El suelo es de gravilla y bastante nivelado. Al fondo a la izquierda están las basuras y detrás se puede coger una especie de carril bici, o paseo de asfalto por el cual llegas en unos 10 minutos al pueblo.
Allegue no es que sea nada espectacular o haya muchas tiendas, pero si es una tranquila localidad, alrededor de un lago y con las montañas de fondo, desde donde sale un telesilla para hacer senderismo por las alturas. Hay bastantes tiendas de ropa y material de montaña y un pequeño supermercado donde abastecimos nuestra desolada nevera.
Datos:
AP: N 46º 24´ 45” E 12º 00´ 59”
En el pueblo anterior, en “Caracoi Agoin Le Graczie”, cruzando el puente, frente a la iglesia y con el río como vista (N 46º 25´ 17” E 12º 00´ 28”), vimos un par de autocaravanas pernoctando y el sitio tenía bastante buena pinta como AP.
Allegue – Monte Pelmo – Selva di Cadore – Cortina D´Ampezzo – Passo Tre Croci (18 de julio)
Este doceavo día Morfeo nos abrazó bien fuerte y nos despertamos a eso de las 9:30!!, así que con una organización militar nos conseguimos poner nuevamente en ruta a las 10:30 hacia Monte Pelmo, de donde sale una preciosa ruta a pie o en BTT al refugio Cittá di Fiume. El parking para iniciar el trekking está justo a la altura de la 3ª tornante (curva 180º), justo a la izquierda (N 46º 25´ 43” E 12º 06´ 51”).
Es un fantástico paseo de una hora escasa, con el monte Pelmo a la derecha que merece la pena hacer. El paisaje arriba es increíble, rodeados de vacas, montañeros, arroyos y varias cimas. Los más animados pueden escoger rutas más complejas hasta las cumbres.
Como ya era algo tarde y nos rugían las tripas decidimos comer en el parking y poner rumbo a Cortina D´Ampezzo. Para llegar allí nos tuvimos que enfrentar al Passo Giau y sus 29 tornantes!!. Especial mención a la 17ª, ya que tuve que meter primera.
Una vez en Cortina D´Ampezzo intentamos ir al área que nos indicaban los carteles, pero viendo que nos alejaban demasiado del centro, fuimos a un parking que teníamos marcado como AP (N 46º 32´ 40” E 12º 07´ 55”), detrás del palacio de hielo. Unos días más tarde nos encontramos nuevamente con la pareja de Madrid y nos comentaron que pernoctaron en el área a la que no llegamos a ir por estar demasiado alejada, pero que un autobús te lleva al centro por 1€. En escasos 5 minutos andando nos encontramos recorriendo las calles de la localidad, donde comimos un delicioso helado e hicimos unas compras en una especie de Corte Inglés local de 3 plantas. Además compramos algo de pan en una panadería artesana al inicio de la calle comercial. Como anécdota, comentar que es costumbre pesar el pan y te cobran en base a su peso.
Con la nevera llena pusimos rumbo a lo que iba a ser nuestra próxima zona de pernocta, el Área de autocaravanas del lago Misurina, junto a las cimas del monte Lavadero.
El área de autocaravanas del lago había sido reducida en tamaño, ya que unas vallas acotaban lo que era un espacio no demasiado grande, estaba a tope y tenía un desnivel exagerado como para dejar la autocaravana y domir allí y, encima, pagar 14€ (parece mentira que un lugar tan turístico ponga el área de autocaravanas de esa manera y con ese desnivel, sobre todo viendo que el parking de coches estaba perfectamente nivelado). Todas estas pegas hicieron que valorásemos la situación y decidiéramos ir a otro sito a pernoctar, así que cargamos aguas, vaciamos WC y retrocedimos hasta el Passo Tre Croci, donde había un parking grande con bastantes autocaravanas.
El suelo era de gravilla, nivelado y bastante tranquilo. Al otro lado de la carretera hay un bar y un telesilla que te sube hasta la cima, desde donde se pueden hacer algunas vías ferratas (según nos comentó una pareja catalana que nos encontramos en el área del lago Misurina).
Datos:
AP Passo Tre Croci: N 46º 33´ 03” E 12º 11´ 19” (gratuita).
AS Lago Misurina: N 46º 35´ 18” E 12º 15´ 22” (14€/noche).
Hay dos líneas distintas de autobuses que te suben arriba, unos por 1.50€ y otro algo más caro.
Nota:
El servicio de carga y descarga del área del Lago Misurina pone que es de uso exclusivo para usuarios de la misma, pero no vimos a nadie controlando esto, así que nosotros hicimos uso de la misma y nos fuimos.
Passo Tre Croci – Tre Cime di Lavadero (19 de julio)
La noche en el parking del Passo Tre Croci fue muy tranquila y dormimos de vicio. Tras desayunar y prepararnos pusimos rumbo al Área Parking (AP) del alto “Tre Cime di Lavadero”. Al pasar vimos que el Área Servicios (AS) del Lago Misurina estaba medio vacía, por lo que el próximo día, al bajar de arriba aprovecharíamos para cambiar aguas.
Empezamos a subir y nos encontramos el famoso “peaje” que cuesta 33€/24h para las autocaravanas y 22€ para los coches, en el cual no admiten tarjeta, por lo que hay que hacerlo en efectivo. Junto al ticket te dan un plano de la zona con muchas rutas de diversos niveles. El ticket te da permiso para pasar 24h en el AP que hay arriba. La carretera presenta bastante pendiente, debiendo subir en primera varios tramos.
Una vez arriba se te pasa la mala leche del sablazo que te cobran por subir, pudiendo disfrutar de uno de los mayores espectáculos naturales que se pueden presenciar en los Dolomitas: Las Tres Cimas del Lavadero, que son tres distintitvos picos en forma de merlones o almenas y que son uno de los grupos montañosos más conocidos de los Alpes italianos.
Decidido, pasamos el día y la noche allí, de manera que hicimos sin mucha prisa la ruta marcada como “Tre Cime Tour” (la de color morado). Un trekking catalogado como fácil que lleva unas 3.30h. (o eso decían las señales). Pero de fácil nada de nada, sobre todo la vuelta desde el refugio de Locatelli. Lo que era una pista relativamente sencilla, se convierte en un sendero cada vez mas escarpado (tanto subiendo como bajando) y resbaladizo, con mucha piedra suelta que no permitía un buen agarre al suelo (y eso que llevábamos zapatillas de montaña) lo que hizo que en algunos tramos nos tuviéramos que sujetar con las manos al suelo. Lo más increíble de todo era ver a algunos turistas haciendo esta ruta en chanclas!!
Nosotros tardamos 5 horas en realizar dicha ruta, teniendo en cuenta que íbamos haciendo fotos, paramos en el refugio a comer algo de fruta, después, paramos en otro refugio no marcado en el plano, donde comimos un par de trozos de tarta (chocolate y manzana) por el tema de meter algo de glucosa, ya que nos pilló un tanto por sorpresa la ruta. Destacar las increíbles vistas del monte Lavadero, el cual llevas primero a tu derecha y después vuelves dejándolo a tu izquierda, al igual que los barrancos y demás cumbres, elementos que crean un escenario casi irreal.
Para los más expertos, decir que hay varias vías ferratas y rutas algo complicadas.
Como consejo, si no estáis habituados a andar, cuando lleguéis al refugio Locatelli, daros la vuelta y volver por el mismo sitio, ya que el sendero se pone casi vertical en algunas zonas, con unos tramos algo complicados. No hace falta decir que para realizar cualquier sendero, y más por aquí, es necesario el uso de ropa y calzado adecuado, ya que lo mismo te estás cociendo de calor, y al poco, baja la temperatura o se levanta el viento y pasas frio. Los bastones nos han sido de gran utilidad en esta ruta especialmente.
Cuando llegamos a la AC recibimos una grata sorpresa al ver puesta en la manilla de la autocaravana una nota del matrimonio de Madrid que conocimos el otro día en La Marmolada. Parece que habíamos coincidido en el lugar, pero no en el tiempo, y cuando nosotros salimos de ruta, ellos marchaban ya hacia otro sitio, pero no coincidimos. A ver si podemos volver a coincidir en algún otro lugar, ya que hay gente muy agradable y cercana con quienes merece la pena cruzar viaje.
Un tanto “descogilindrados” de la marcha del día, junto al cansancio acumulado en los días anteriores, hizo que definitivamente nos quedásemos a pasar ahí la noche.
El Área Parking destinado para autocaravanas es de suelo de gravilla y está bastante nivelado, además se disfruta de unas vistas increíbles de las cimas que rodean al monte Lavadero, e incluso puede verse el Lago Misurina. Se echa en falta una zona de carga y descarga de aguas, ya que animaría a quedarse algún día más, además por los 33€ que te cobran…no estaría mal.
Datos:
AP “Tre Cime di Lavadero”: N 46º 36´ 46” E 12º 17´ 35” (33€/24h+15€ por días consecutivos. Pago en efectivo, no aceptan tarjetas)
Tre Cime di Lavadero – Passo Falzarego – Selva di Gardena (20 de julio)
Nos levantamos prontito y rápidamente nos pusimos en marcha, más que nada, para que no se nos cumpliesen las 24h. del ticket y no nos cobrasen los 15€ por día extra. Bajamos al AS de Misurina y llenamos aguas y vaciamos el WC. Eran las 09:00 aproximadamente cuando llegamos y fue la hora en la que un municipal pasó controlando que las AC tuviesen el ticket del parking puesto. Se nos acercó cuando estábamos con el tema del agua, cuando le comenté que veníamos de arriba y nos marchábamos enseguida, hizo un gesto de asentimiento y siguió su ronda.
Con todo listo comenzamos la ruta por otra carretera típica de la zona, las cuales se asemejan a un plato de Espagueti por la cantidad de curvas y tornantes (giros 180º) con fuertes pendientes para subirte en pocos kilómetros a unas alturas que no bajan de los 2000 metros. En algo menos de 40 minutos llegamos a nuestro destino, el Passo Falzarego (N 46º 31´ 06” E 12º 00´ 27”), desde donde sale un teleférico que te lleva a una cima donde hay una red de túneles y trincheras de la 1ª Guerra Mundial.
Para nuestra sorpresa, cuando nos estábamos preparando para ir a coger el teleférico, oímos un “toc-toc” en la puerta y una voz conocida, la de Mª Paz, la pareja de autocaravanistas de Madrid con quienes estuvimos charlando largo rato en La Marmolada. Iban a coger el teleférico para subir a la cima y bajar andando por las trincheras, así que, sin dudarlo, compartimos con ellos la experiencia que supuso bajar desde la cumbre hasta el parking, investigando cuevas, haciendo alguna vía ferrata y ante todo, disfrutando el increíble trekking que nos brindaba la zona.
Tras 5 horas de caminata y charleta, llegamos al parking, intercambiamos teléfonos y emails para enviarnos las fotos que nos habíamos hecho durante la jornada y nos despedimos hasta que el destino nos volviese a juntar en cualquier punto de este paraje tan increíble que son Los Dolomitas.
Comimos unos bocatas y pusimos nuevamente rumbo a Selva di Gardena por otra carretera tan enrevesada como la anterior, llena de curvas y tornantes, poniendo a prueba los reflejos y la capacidad de conducción de quienes circulan por ellas.
Eran las 18:00 aproximádamente cuando llegamos a Selva di Gardena, pero nos encontrábamos algo cansados como para andar dando vueltas por esta población, llena de tiendecitas y con bastante ambiente, así que en la primera rotonda que encontramos, desandamos nuestros pasos y recorrimos los 4.5 kms hasta llegar al Área Parking de Plan di Gralba.
El parking está acotado por una valla, y no es que sea el parking más nivelado en el hayamos pernoctado, pero con unos calzos y siendo poco exigentes, lo dimos por válido. Está situada cerca de una estación de esquí con sus correspondientes remontes y ante un gran hotel. Lo malo era que estaba lejos del pueblo como para ir andando.
Dimos una vuelta periférica para controlar la zona y buscar una parada de BUS para acercarnos al día siguiente al centro urbano y no andar moviendo la AC. Localizada y controlada la zona, nos dimos una buena ducha y fuimos sin demora a la ya famosa entre los autocaravanistas españoles pizzería “Gran Sas”, donde preparan las mejores pizzas que hemos probado hasta ahora, y no somos los únicos que pensamos así (gracias Mª Ángeles, del foro AC Pasión por la información).
Con la barriga llena y el cuerpo baldado, nos retiramos a coger fuerzas para el día siguiente. Como en otras ocasiones por estos lares, se formó una tormenta terrorífica y no paró de llover toda la noche. Los truenos eran ensordecedores, haciendo que temblara el suelo bajo la autocaravana.
Datos:
AP Plan di Gralba: N 46º 31´ 57” E 11º 46´ 19” (12€/noche, te los cobra un señor por la mañana).
Parking Passo Falzarego: N 46º 31´ 06” E 12º 00´ 27” (hay un parking muy amplio justo detrás del edificio del teleférico, donde parece una buena zona para pernoctar y donde había bastantes autocaravanas).
Selva di Gardena (Plan di Gralba) – Agordo – Lago de Mis (21 de julio)
Durante la noche tronó y llovió como si se fuese a acabar el mundo. De hecho, los truenos hacían vibrar la cama!!. Por la mañana seguía lloviendo por lo que no hicimos grandes planes. Pagué los 12€ por la pernocta al empleado encargado de ello, el cual iba vestido de naranja, y merodeaba la zona, esperando a que saliésemos de las AC para irnos cobrando. La verdad es que me pareció un chico muy correcto y respetaba la intimidad de los autocaravanistas, no como en Francia, que a las 08:00 am en punto te están tocando la puerta para cobrarte. Dato anecdótico fue que cuando me vio llevando la basura a los contenedores y las cajas de pizza (ayyy que ricas estaban), el mismo que cobraba me las cogió y las tiró el mismo. Lo dicho, un chico muy gentil.
Fuimos con la propia autocaravana hasta el pueblo Selva di Gardena y aparcamos en un parking cercano al centro (N 46º 33´ 03” E 11º 45´ 48”). Había una barrera pero se encontraba abierta y el montón de autocaravanas ahí apostadas nos animaron a hacer lo mismo. La mañana era muy lluviosa lo que nos animó más a entrar en las numerosas tiendas que hay a lo largo de la calle principal que atraviesa el pueblo, muchas de ellas de ropa deportiva. Como curiosidad comentar que las dependientas de algunas tiendas iban vestidas de tirolesas. El pueblo en sí no es que tenga nada del otro mundo, salvo la “casa reloj” que en las horas en punto da todo un festival de música con las campanas que tiene en el exterior, mientras unos muñecos de madera a tamaño natural, giran y bailan al son. La cantidad de tiendas de deporte, centros de ski y los numerosos remontes nos hacen suponer que la verdadera vida de esta localidad está en el invierno.
Como no había nada más que rascar y ya habíamos comprado algún recuerdo y pan, fuimos a por la autocaravana y pusimos rumbo a Agordo. Durante el camino volvimos a enfrentarnos a las 27 tornantes de subida y 33 de bajada del Passo Pordoi. La temperatura era de 4ºC y estaba medio nevando. Cuando no nevaba, llovía torrencialmente, pero finalmente llegamos sanos y salvos al AS de Agordo.
Encontramos el sitio muy bien puesto, pero un tanto alejado del centro, por lo que cargamos aguas y ya comimos allí. El AS cuesta 6€ la pernocta y 2€ por la carga y descarga, pero como no hay nadie controlando, hicimos lo mismo que el anterior a nosotros, usar y marchar. La zona de aguas es muy moderna. El agua limpia se llena con una manguera como las de una gasolinera, el WC se vacía en otro que parece una papelera y todo tiene pedales para la posterior autolimpieza. Después fuimos a reponer la nevera al Coop, un minicentro comercial con muy buenos precios (N 46º 17´ 06” E 12º 01´ 55”), así que cargamos bien la despensa. Comentar que a la izquierda del Coop están las piscinas municipales, donde hay un enorme parking con bastantes autocaravanas y una mejor zona de pernocta al encontrarse más cercana al pueblo.
Me fastidió ver que el gasoil en Agordo era 10 céntimos más barato que en las dos gasolineras anteriores donde había llenado el depósito a 1.65€. Las gasolineras en las que paramos para repostar eran de autoservicio y no aceptaban tarjeta de crédito (ni débito), sino que había que meter dinero en la máquina, seleccionar el surtidor donde se quería repostar y si no te era suficiente con el dinero metido, repetir la operación. Nosotros fuimos metiendo dinero poco a poco, ya que dudábamos que devolviese los cambios. Además, paramos en dos gasolineras, en la primera llené poco más de medio depósito y en la segunda, nos detuvimos con la esperanza de poder pagar con la VISA (tiene ranura para ello, pero no aceptaba ninguna de las tarjetas), pero no fue así, y tuvimos que andar metiendo poco a poco la pasta en el surtidor de cobro hasta dejar casi lleno el tanque.
Atravesamos Agordo de salida, un pueblo que parece ideal como centro de repostaje general (aguas, despensa y depósito), así que lo marcamos en rojo en nuestro mapa para posteriores incursiones.
Sobre las 18:00 llegamos al Lago Mis, donde nada más salir de un túnel con curva cerrada a la derecha (la primera vez que cruzo un túnel así) se encuentra un parking amplio, aunque con algo de cuesta, frente al lago Mis, donde decidimos quedarnos a descansar de tanta tornante y tanta conducción, para disfrutar de una tarde preciosa frente a otro marco inigualable, brindado por éste maravilloso lugar que son Los Dolomitas.
Justo enfrente hay un bar, dos zonas con baños y a unos 3 km se encuentran el centro de información y la ruta para ver las “marmitas” I Cadini del Brentón y unas cascadas, al igual que el famoso puente colgante.
Como dato importante, para venir hasta aquí, no hacerlo por la primera señal que os encontrareis al salir de Agordo, ya que lleva por un camino con limitación en altura (2.5 metros), sino que hay que dejarla a la derecha y seguir por la carretera hasta una segunda señal (unos 20 kms aprox), llegar al pueblo de Mas, cruzar un puente sobre y rio y abordar la ruta por el otro lado, donde se puede subir sin problemas. Se trata de un paso con limitación en altura en uno de sus extremos, por lo que lo que hacemos es rodearlo y tomarlo por el sentido contrario a la marcha que llevamos, ya que lo que nos interesa visitar se encuentra justo en medio de dicha carretera, y con un pequeño rodeo, podemos solventar el impedimento. No os asustéis al subir ya que hay señales indicando la limitación de altura, pero se refiere al final de la carretera (o al principio si la hubiésemos tomado desde Agordo), y nosotros lo que haremos es subir y bajar desandando el mismo camino.
Al dar una vuelta por la zona vimos como están terminando lo que será próximamente un camping con una zona para las AC, muy buen puesta por cierto, justo a la entrada. El suelo es de losa con agujeros, bien nivelada, delimitada por arbustos, toma de corriente y muy cerca de la zona de carga y descarga de aguas. Hemos calculado un espacio como para 10 autocaravanas. Con esto nos imaginamos que la pernocta gratuita en este lago…próximamente, estará prohibida.
El goteo de autocaravanas al parking fue constante, y lo que parecía que iba a ser una noche en solitario, acabó siendo una pequeña congregación autocaravanística.
Datos:
AS Agordo: N 46º 16´ 45” E 12º 01´ 30” (2€/uso , 6€ pernocta)
AP Lago de Mis: N 46º 09´53” E 12º 03´ 38”
Lago de Mis- Marmitas I Cadini del Brentón – San Martino de Castrozza (22 de julio)
Al levantarnos en el lago había alguna autocaravana más que cuando nos acostamos, y al ser domingo la gente venía a pasar el día a unas horas bastante tempranas. Coincidió una manifestación por una central hidroeléctrica que parecen querer construir allí, pero no nos supuso ningún problema para poder ir a visitar la cascada y las famosas marmitas I Cadini del Brentón.
A tres kilómetros de donde aparcamos, llegamos a la zona a visitar. Dejamos la autocaravana en un lado de la carretera, aunque si se cruza el puente, a la derecha hay un sitio un poco más amplio. A la izquierda se encuentra el centro de interpretación, desde el que se sube a ver las Marmitas. El camino no es difícil, salvo que se quiera subir hasta arriba (nacedero), donde se complica un poco más. Se puede ir descendiendo hasta donde desaparecen estas formaciones rocosas y surge nuevamente el rio. Pese a estar prohibido, pasamos la valla de seguridad y caminamos un poco por la zona de agua.
Como he comentado antes, si se sigue un poco adelante, se cruza un puente y a la derecha se llega hasta un bar. En pocos metros desde ahí, se llega a una cascada bastante bonita de ver, donde cae el agua con mucha fuerza, para culminar su viaje en el lago.
Hecho el trekking del día, pusimos rumbo a San Martino de Castrozza, un bonito pueblo que merece la pena visitar, pese a que la carretera que llega hasta él no sea tan agradable. Desde Lago de Mis tuvimos que pasar 3 puertos un tanto complicados, ya que tenían bastantes tornantes y la carretera era algo estrecha, sobre todo en el primer tramo desde Agordo.
Una vez allí, subimos hasta el pueblo, pese a que el área se encuentra un poco más abajo, pero viendo que estaba bastante concurrido, decidimos volver hacia atrás y dejar la AC aparcada correctamente en el AS, la cual se encuentra a 1 km del pueblo, es decir, unos 15 minutos andando. La ida tiene una cuesta considerable, pero se va todo el rato por una acera, y como el paraje es tan impresionante, antes de daros cuenta, ya estaréis allí.
El área de servicio cuesta 12€/24h y es bastante amplia. Hay dos barreras de entrada, pero antes hay que sacar un ticket, el cual hay que abonar antes de volver a partir. Arriba existe la posibilidad de enchufarse a un poste de luz, el cual cuesta 1€ 80 minutos, y también hay wifi, por lo que pusimos al día el facebook. El suelo del parking es de gravilla y los servicios de aguas se encuentran dentro de una especie de casa de madera abierta, como si fuese un garaje para las AC. Además, si no se quiere ir andando hasta el pueblo, hay un servicio gratuito de transporte hasta el mismo. En la caseta pone un horario de ida y otro de vuelta mediante el responsable del área te acerca y te recoge en el pueblo en su furgoneta. Nosotros fuimos andando ya que no queríamos esperar, y además, andar es bueno para el corazón ;D.
El pueblo es muy bonito, con cantidad de tiendas, las cuales cierran a las 19:30, incluidas las cafeterías. Nos pilló un poco por sorpresa esto, ya que fuimos a tomarnos un chocolate y lo hicimos un tanto “presionados” al ser los únicos que quedábamos allí.
De vuelta al área nos pegamos una buena ducha, y como andábamos algo justos con el gas, decidimos enchufarnos hasta que nos fuésemos (8€), así no gastábamos gas con la nevera y además hicimos uso de la red eléctrica tanto para cenar, como para cargar móviles, usar el ordenador, etc.
Datos:
AS: N 46º 15´15” E 11º 48´03” (12€/24h, 2.5€ mínimo. Luz 1€/80min)
San Martino de Castrozza – Trento – Montgenevre (23 de julio)
La noche fue fría y la calefacción saltó continuamente, pero dormimos confortablemente por la tranquilidad del área y la seguridad que da estar en un sitio controlado. Por la mañana cargamos aguas, vaciamos químico y pusimos rumbo a nuestro próximo destino ya comenzando el camino de vuelta a casa: Trento.
La idea era aparcar en un parking cerca del centro (N 46º 03´ 56” E 11º 06´52”) y luego ir al AS a pernoctar, pero al pasar, vimos que estaba bastante llena, por lo que valoramos quedarnos en el parking, donde hay 5 aparcamientos específicos para AC, gratuito y con límite de 48h, frente a las 2h que tienen los coches desde las 08:00-17:30. El espacio para autocaravanas estaba lleno, pero el parking estaba medio vacío y aparcamos junto a las otras AC. Luego otra AC se nos aparcó al lado, y de hecho, creo que allí se quedó.
En escasos 5 minutos llegamos a la famosa plaza del Duomo, donde nos comimos un riquísimo helado en la famosa heladería “Grom”. Después cogimos unas pizzas para llevar en una pizzería pequeña pero con mucha gente. El nombre es Pizzería Cavour, en la calle Camilo Benso Cavour, que está, mirando de frente a la heladería, la calle que está a la derecha como continuación de la de la heladería. Es pequeñita y te hacen las pizzas ahí mismo, en horno de piedra. El precio es de 7€ por pizza y están bueniiiissiiiimasss!!!. Probamos una 4 quesos y una calzzone, que nos las comimos en la autocaravana después. Va mucho universitario, ya que por 5€ te dan unas porciones de pizza enormes.
Como era la hora de comer y ya dimos por visto Trento, valoramos la idea de seguir adelante e ir adelantando camino, ya que al dejar atrás el increíble paraje de los Dolomitas, la idea de entrar en grandes urbes no nos convencía.
Nuestra idea era llegar a Briançon, pero sabíamos que el área de autocaravanas se llenaba fácilmente, por lo que pernoctamos un poco antes, en Montegenevre, justo tras cruzar la frontera a Francia, donde había un parking junto a la carretera con bastantes autocaravanas pasando la noche que, por cierto, al día siguiente descubrimos que estaba prohibido pernoctar por la multa que nos pusieron.
Destacar el agobio que pasamos para echar gasoil, ya que andábamos algo justos, y los precios no bajaban de 1.77€. Salimos en Torino con la idea de pillar alguna otra gasolinera más económica, pero no fue así. El gasoil en esta zona está más caro que el aceite de oliva virgen. Lo peor es que fuimos a repostar en una gasolinera 24h y no me aceptaba la tarjeta. Es algo que me pasó en la pizzería y en las gasolineras del otro día, donde tuve que introducir billetes. Deben tener algún “rollo” raro con las tarjetas de chip, y eso que usamos VISA y Euro6000. Finalmente, y con el depósito en reserva, echamos en la autopista, donde ahí sí pudimos pagar con tarjeta sin problemas. Como estábamos cerca de Francia, y el gasoil está más barato que en Italia, echamos 50€ (28l), poco más de medio depósito para llegar sin apuros y no dejarnos un riñón en carburante. Es chocante como en Dolomitas vimos precios que variaban desde 1.50€ hasta 1.70€, pero en esta zona, no sé si es debido a la proximidad a Suiza, pero los precios se movían entre 1.77€ y 1.84€.
Datos:
AP Montgenevre: N 44º 56´ 00” E 6º 43´ 48″
Montgenevre – Briançon – Carcassone (24 de julio)
La mañana fue fría, pero no hay que olvidar que dormimos sobre los 1500 metros de altitud. La mañana no fue desapacible únicamente por el frio (8º), sino porque un municipal de la localidad nos multó a todas las autocaravanas que pernoctamos dentro del parking, ya que pese a estar la barrera de altura quitada, la señalización prohibía aparcar a vehículos con más de 2.5 metros. Curiosamente esa prohibición era únicamente para las AC, ya que había una furgoneta con techo rígido más alta que nuestra AC, a la cual no multó. Deduzco que sería de alguien de allí. De todas maneras, la multa era de 17€, es decir, los 11€ que debía costar el área, la cual, ahora de día si se veía bien, más un pequeño recargo. Evidentemente no hicimos nada por pagar la multa, ya que según tenemos entendido, las multas “municipales” no trascienden más allá del municipio. Bueno, el tiempo lo dirá.
El área de autocaravanas de Montgenevre está nada más cruzar la barrera de la frontera de Italia a Francia a la derecha, por una curva un tanto cerrada, pero bien indicada (la cual no vimos por la noche al llegar). Cuando nos íbamos había bastante gente preparándose para un trekking, que parecía discurrir por el pueblo para luego adentrarse en la montaña por una senda.
En escasa media hora llegamos a Briançon y aparcamos en un parking con barrera en pleno centro, junto a la ciudadela. El precio era asequible (1h/1€, 2h/1.80€), lo que no era tan asequible era la pernocta, ya que si entendimos bien, 24h costaban 60€!!. De todas maneras estaba lleno de autocaravanas.
Hicimos una ruta turística por esta bonita población amurallada francesa, con sus callejuelas empedradas y sus tienditas de artesanía, merece la pena visitarla.
Después fuimos a un Carrefour cercano donde echamos gasoil a 1.45€ que a estas alturas nos pareció hasta barato (lo que son las cosas). Lleno el depósito, atracamos la sección de sidra bretona (estamos enganchados…) y mermeladas. A la salida compramos el pan y pusimos rumbo a un destino ya habitual para nosotros, Carcassone. Solemos usarlo como punto de ida o vuelta ya que pilla de camino volviendo de muchos sitios, el parking es grande, las tiendas de la ciudadela cierran tarde (pan, pastelitos, helados, gofres,…) y siempre es agradable pasear por esta cite medieval.
Las 6 horas de viaje dieron para mucho, sobre la marcha cambiamos los planes de volver rápido para ir al balnerario “La Perla” en San Sebastián por pasar por los Pirineos y hacer la ruta del Circo de Gavarnié. Dicho y hecho, agarramos el gps, los mapas, los libros de áreas y en un pis-pas teníamos la ruta planificada.
Este es el motivo por el que la autocaravana es el medio que mejor se adapta a nosotros para viajar, ya que no nos gusta ceñirnos a un plan inamovible, sino que nos gusta variar según las ganas, el tiempo y los cambios de “aire”.
Datos:
AS Carcassonne: N 43º 12´ 19” E 2º 22´ 26” (5€)
Carcassonne – El Circo de Gavarnie (25 de julio)
Bien dormidos y con los depósitos llenos, pusimos rumbo al que sería nuestro último destino en este viaje: el Circo de Gavarnie en los Pirineos franceses.
En unas 4 horas aproximadamente llegamos a Gavarnie, una preciosa localidad del Pirineo francés.
Al ser verano nos cobraron 5€ y nos desviaron al aparcamiento destinado para las autocaravanas, es decir, a casi 2 kms del centro y cuesta arriba!!. El acceso a pié no es nada bueno, ya que hay que ir por carretera, y a medio camino, se puede atajar por un sendero, acortando considerablemente el trayecto, pero con una cuesta que es para pensárselo.
Una vez en el pueblo, fuimos a la oficina de turismo para pedir información sobre la ruta que veníamos a hacer, la del circo y la cascada. El plano turístico de rutas valía 1€, pero como solamente íbamos a realizar una y muy bien marcada, no hizo falta adquirirlo.
En una hora aproximadamente llegamos desde el pueblo hasta al refugio que se encuentra frente al circo y la cascada. Hasta aquí el camino es bastante asequible, discurriendo por una pista de polvo y empedrado. De hecho, es la ruta que hace casi todo el mundo. Se puede realizar andando, en burro o a caballo (hay cantidad de puestos que alquilan estos animalejos) y está permitido llevar al perro, eso sí, atado.
La segunda parte del trayecto es otro cantar. A partir del refugio no se admiten animales (ni burros, ni caballos, ni perros) y el camino se complica un poco. Hay dos grutas de hielo producidas por dos riachuelos que han erosionado dos enormes bloques de hielo que no se han quitado todavía y el atravesarlos no es fácil, sobre todo a la vuelta, ya que el paso está muy pisado y resvala y el descenso siempre es más complicado que el ascenso.
Llegando a la cascada el camino también se complica, la pendiente se incrementa y el camino se convierte en piedrilla suelta bastante resbaladiza. Eso sí, una vez en la cascada, el espectáculo es impresionante y merece la pena llegar hasta allí.
Una vez de vuelta en el pueblo, volvimos a acordarnos de la señora madre del responsable de poner el área de autocaravanas tan lejos del centro del pueblo, ya que tras la rutita, hacer este ascenso a lo tonto, te quema un poco.
El área dispone de tres zonas de aparcamientos, derecha e izquierda a dos niveles. El suelo es de polvo y piedrillas, no muy bien nivelado y con zona de carga y descarga de aguas y químico.
Datos:
AS Gavarnie: N 42º 44´ 17” E 0º 01´ 09” (5€/24h).
Y aquí terminó nuestra aventura por tierras italianas y nuestra incursión en Dolomitas. Ha sido el viaje más impresionante que hemos hecho, los paisajes eran espectaculares y la verdad, el turismo de montaña nos ha encandilado muchísimo, nada comparable a la masificación que supone el turismo cultural por ciudades más famosas. El año que viene estamos pensando repetir experiencia montañera, pero esta vez, por los Alpes franceses.
Anónimo
Hemos estado dos veces en los Dolomitas para hacer montaña, muchas gracias por el relato de este viaje, lo pondré ne mis favoritos, por lo de las coordenadas.
La primera vez que estubimos en Missurina, tubimos la pega que había unas competiciones y no nos quedamos por las aglomeraciones de había de AC, coches, gente y más gente.
ac-viajero
Gracias por tu comentario y por tu aportación.
Saludos!
Glòria
Muchas gracias, muy bonita ruta. Seguro que nos será de utilidad porque es uno de los destinos pendientes y que estaba dentro de nuestras opciones.
Saluditos
MigueldeMagan
que chulada de relato ¡. que chulada de fotos… buenas imágenes de verdad ¡, los vídeos no funcionaban en mi explorer¿?¿?… y buena "template" has puesto… me gusta mucho el blog como te ha quedado ¡¡ .
ac-viajero
Hola Miguel:
Gracias por tus palabras! Lo que no consigues ver no son vídeos, son panorámicas, al pinchar encima debería salirte una aplicación con la imagen panorámica para poder moverla de izquierda a derecha. Algo tendrá tu explorer que no lo visualiza, es una pena.
Saludos!
Anónimo
Kingcamper:….
Próxima vez, que llegues a Dolomitas acuerdate de la parte Bellunesa (prov. Belluno), con el Nevegal (etapa crono del giro que gano contador), area en Quantin (uno de mis pueblos), lago santa croce, coi de pera, bus de lalum, y la ciudad de Belluno entre otras, y para rematar la zona de la diga del Vajont y Pordenone…. hay tantas cosa por ver y disfrutar … ya hora que no vivo allí se echan de menos (y cuando estaba allí apenas les prestaba atención…ja,ja,ja…)
Saludos.
ac-viajero
Gracias por tu aportación!
Es una pena no haber tenido más días de vacaciones para conocer la zona mejor, además tampoco conseguí demasiada información sobre los Dolomitas cuando organicé el viaje, así que se agradecen estas sugerencias de lugares a visitar, porque pueden servir para otros viajeros que quieran acercarse a esa zona.
No descarto volver por allí y seguir recorriedo los Alpes de arriba a abajo.
Saludos!
robhie
Eskerrik asko por el blog y por la información!! Acabo de descubrir vuestro blog de casualidad buscando información sobre el área de Saint Girons Plage. Qué casualidad!!
Este viaje a Dolomitas lo tengo en mente hace tiempo. Tengo 2 niños muy pequeños todavía que apenas me aguantan 2 horas en la autoca,por lo que de momento, andamos casi siempre por Landas y alrededores. Pero en breve lo hacemos!!
Saludos desde Gasteiz!!
ac-viajero
Aupa Robhie, nos alegra que te guste el blog y que sea de utilidad, ese era el objetivo. Cuando os animéis a realizar el viaje a Dolomitas ya nos contaréis vuestras experiencias por la zona.
Un saludo!
caminando...recorriendo...conociendo
gracias por vuestra aportacion los dejo en mis favoritos ..a ver si nos animamos.
ac-viajero
Os animo a que lo visitéis, si os gustan los paisajes de montaña, os sorprenderá.
Un saludo!
Eva Martinez
Preciosa excursión. Y muy bien explicada. Me ha encantado ¡¡qué fotos!!
Quiero viajar en autocaravana la próxima Semana Santa. Pero nunca lo he hecho.
No sé si empezar por los Dolomitas, va a ser muy duro.
Con tus aportes de las zonas de aparcamiento seguro que tendrá menos problemas.
Muy bueno!!
ac-viajero
Gracias Eva! El problema que veo de ir de primeriza con una autocaravana a los Dolomitas, es la dificultad de los puertos de montaña con un vehículo grande y que no se ha conducido antes. Nosotros comenzamos por Francia para ir congiéndole el tranquillo, pero si os véis con destreza, entonces os animo a visitar Dolomitas. Es espectacular!
jose manuel
que viaje mas chulo.este año lo tengo que hacer.una pregunta si me permites.¿en las excursiones la perrita os acompañaba? es que nosotros tenemos un peludo y dejarlo solo en la ac. no le gusta nada pero nada.gracias por compartir ese viaje y los datos de pernotas etc etc.gracias
ac-viajero
Hola Jose Manuel:
En esta zona no hay problemas en ir con un perro, incluso en la Marmolada nos encontramos gente con perros en la cima. En muchas de las excursiones que hicimos no llevamos a nuestra perrita porque eran muchas horas andando y al ser un bulldog francés no aguanta tanto trote, pero había mucha gente con sus perros. Así que no tendrás problemas.
Un saludo!
Unknown
Gracias por compartir este viaje. Este verano iremos para allí con la furgoneta, así que me es de mucha utilidad. Unas fotos increíbles. Gracias!!
ac-viajero
Ya veréis como no os decepciona, sobre todo si os gusta la naturaleza!
Alma de Silencio
Quería felicitaros por vuestro estupendo y completo blog. No encanta a mi y a mi pareja y estamos deseando seguir vuestros pasos!! Un abrazo!!
ac-viajero
Gracias Amparo, esperamos que os sirva de ayuda para vuestros próximos viajes.
Saludos!
Unknown
Gracias por compartir tu exeriencia he cogido datos para nuestro viaje
Anónimo
Muy buen relato me puede servir pues este año en septiembre quiero hacer Italia y tomare nota
Gracias
Anónimo
Quiero agradeceros el esfuerzo que hacéis escribiendo vuestros viajes y proporcionándonos información de mucha utilidad. Por favor, seguid haciéndolo.
Anónimo
Me ha gustado mucho tu blog, las fotos maravillosas, los comentarios de cada ruta tan genialmente explicados y las coordenadas de los sitios suoer útil. Lo tendre de referencia cuando vayamos a esa zona.
Saludos
IZAS
muchas gracias por tus comentarios y coordenadas, mucha información con pocas palabras,agradecida, este verano vamos allí y tus comentarios, ayudan mucho en mi programa de ruta… un gran saludo!! MUY UTIL!