Hace mucho tiempo que nos picaba el gusanillo de visitar las Bárdenas Reales en Navarra en autocaravana. Habíamos visto muchas fotos de las estructuras de piedra, las montañas rocosas con un relieve espectacular y unos atardeceres mágicos pero nunca encontrábamos el momento adecuado para ir. En verano porque hacía demasiado calor y en invierno, porque hacía demasiado frío.
Pero este año, por fín, en la nueva festividad del 25 de octubre y con el buen tiempo que teníamos esos días, nos decidimos a visitarlo.
Además, nos hemos aficionado a la btt, somos principiantes, pero parece que nos está enganchando eso de hacer rutas en bici. Nos habían comentado que se podía visitar la zona sobre ruedas, que había unas cuantas rutas btt marcadas y que no eran difíciles de hacer. La ruta más fácil es la llamada Btt3, que recorre la zona con las formaciones más famosas, con sendas más bien llanas, poco desnivel, un paisaje espectacular y unos 24 km. de recorrido. Así que nos decidimos por ella.
Ni cortos ni perezosos, equipamos nuestra autocaravana con las bicis y pusimos rumbo a las Bárdenas.
Llegamos el viernes por la noche al parking de la Ermita de la Virgen del Yugo (42º12’20″N 1º35’10″W) entre Valtierra y Arguedas, donde nos habían recomendado pernoctar. Estaba pegadito al Parque Senda Viva y a pocos kilómetros del centro de interpretación de Bárdenas Reales, nuestro punto de partida.
Como siempre, nuestro amigo GPS nos quiso meter por un camino de cabras para llegar al parking, tuvimos que dar la vuelta de mala manera. Y lo mejor de todo es que por donde nos metió estaba señalizado como el camino bueno, increíble. Seguimos un poco más adelante (unos 50 mts.) y vimos, no sé cómo, una carretera que se metía a la izquierda donde un poste de madera que casi ni se veía, marcaba Virgen del Yugo. Ésa sí era la carretera buena. Les doy un 0 a los ingenieros que han señalizado el camino…pero qué listos…
Amanecimos con alguna autocaravana más y un par de furgonetas en el parking. Y como suele ser habitual, cuando estás en un paraje espectacular, donde reina la tranquilidad y el silencio, siempre tiene que haber alguien que rompa esa paz…¿lo adivináis? Sí, los de las furgonetas, unos chavales con ganas de fiesta y con las hormonas revolucionadas que nada más levantarse se pusieron a pegar gritos, poner una música horrorosa a tope y, lo peor, ¡se pusieron a bailar como posesos!. Hay gente que no respeta nada y, cuando viajas en autocaravana, te encuentras en mil situaciones parecidas.
Después de desayunar dimos una vuelta de reconocimiento por el lugar. Alrededor de la Ermita que data del S.XVII, se encuentra un albergue con un restaurante, zona de picnic y barbacoas, columpios y dos miradores desde donde se divisa parte de las Bárdenas: el llamado El Plano y La Blanca Alta. Desde este punto también sale la ruta BTT4.
Recogimos los bártulos y nos acercamos hasta el Centro de Información de Bárdenas Reales desde donde sale la ruta BTT3. Allí había un parking que se estaba llenando por momentos y que disponía de unas plazas para autocaravanas paralelas a la carretera. Entramos a preguntar desde dónde comenzaba el recorrido y allí una chica muy maja nos recomendó acercarnos al siguiente parking, al pie del Cabezo de Castildetierra, de esa manera nos quitábamos 4 km., aunque el trayecto hasta allí fue un poco tortuoso ya que era un camino de tierra, polvo y piedras, parecía que estábamos dentro de un batidora.
Una vez allí nos pusimos la ropa ciclista, cogimos las bicis y empezamos a pedalear. Eran las 12 de la mañana y hacía un sol espléndido, perfecto día para recorrer un paraje que parecía sacado de las películas del Oeste.
La ruta no es difícil pero sí larga (unos 25 km) para alguien que no coge mucho la bici. Las pistas son de tierra y gravilla y hay un desnivel acumulado de 128 m. subiendo y 122 m. bajando. Hay que estar atentos porque también pueden circular vehículos a motor y no todos respetan el límite de velocidad y encima, te envuelven en polvo. Tardamos en completarla 3h 30min., con tranquilidad, disfrutando del paisaje y parando cada dos por tres para hacer fotos.
Cuando llegamos a la autocaravana teníamos más hambre que el perro de un bolatinero, así que hicimos la comida y zampamos como leones disfrutando de las vistas que teníamos del desierto. Tras llenar la panza hicimos algo «tipical spanish», nos echamos una siesta de campeonato. Nos quedamos tan tiesos que cuando nos despertamos ya estaba atardeciendo así que sacamos la cámara e hicimos algunas fotos de los últimos rayos de sol sobre el Cabezo, con la suerte de que unos alemanes habían aparcado sus todoterrenos delante y en fila, perfectos para la foto.
Volvimos al parking de la Virgen del Yugo para pasar la noche y, ohhhhhhhh, allí seguían los de las furgonetas, y al igual que la noche anterior, dieron la nota. Sacaron unas sillas y unas mesas, pusieron música e instalaron una tienda de campaña para unos amiguetes (sí, sí, la tienda instalada en pleno parking, para que luego nos echen a los de las autocaravanas por «acampar»).
El domingo nos despertamos con buen tiempo aunque hacía un viento bastante desagradable. Teníamos unas agujetas descomunales pero aún así decidimos probar la ruta Btt4 que sólo eran 14 km. Ilusos…qué 14 km…., creo que nos perdimos porque no veíamos señalizaciones, el camino tenía más desniveles que el anterior y el suelo estaba repleto de piedras de un tamaño considerable y en muchos tramos, muy sueltas, así que la rueda trasera de la bici derrapaba cada vez que tocabas el freno. Como veíamos que nos alejábamos demasiado del punto de partida, decidimos darnos la vuelta hasta que encontramos una señalización, seguimos un poco pero el cansancio hizo su agosto y decidimos volvernos.
Llegamos a la hora de comer así que hicimos lo propio y después dimos un paseo por los alrededores con el perro. Llegamos a uno de los miradores desde donde se ve toda la llanada y los montes de fondo, precioso.
Por fín era hora de regresar a Vitoria, el lunes había que currar y no era plan llegar muy tarde, teníamos muchos bártulos que descargar. Como siempre, la vuelta es triste pero queda la esperanza de que la semana pase rápido y llegue el próximo fin de semana para sacar la autocaravana y disfrutar de otra escapada.
Puedes ver el track de la ruta BTT en Wikiloc.
Más información sobre las Bárdenas Reales en: www.bardenasreales.es